Las magistraturas se crearon para sustituir a los reyes. Los magistrados eran personas elegidas para ocupar un cargo, y sometidas a un control durante el ejercicio de su cargo. Eran elegidos de forma anual, y al iniciar su cargo pasaban una prueba de honradez, y al cesar rendían cuentas. Podían ser juzgados por la Asamblea o Ekklesía. Sus funciones eran varias, entre ellas legislativas, judiciales, militares y financieras.
Normalmente los magistrados eran elegidos por el sistema de las habas, poniendo habas negras y blancas y según el haba que sacase tenía o no acceso al cargo. Este sistema aleatorio pretendía eliminar cualquier tipo de influencia .No obstante, los cargos importantes los elegía la Asamblea, como el de estratega (general) y el de magistrado de las finanzas. Se suponía que para ejercer estos dos cargos había que tener unas determinadas e importantes cualidades.
Las magistraturas principales eran las relacionadas con el arcontado y la estrategia:
Los arcontes eran nueve y un secretario:
autoridad a no ser que se
estuviese en guerra o situación extraordinaria; El arconte
epónimo, principal o arconte por antonomasia, da nombre al
año. Le competen los procesos familiares y la
organización de las Grandes Dionisias de marzo.Los estrategos eran elegidos por la Asamblea, uno de cada tribu. Han de ser varones casados. Son reelegibles (de julio a julio) y no tiene un sueldo establecido.
Actúan como Jefes de ejército, por turno, y desde el s. IV se especializan en la marina, en la infantería hoplítica, en la caballería, en la logística, etc.)
Aparte de dirigir los diferentes
ejércitos, tienen
otras funciones, como:
Sus subordinados directos son 10 taxiarcos y 2 hiparcos.
De los funcionarios dedicados a la
inspección,
podemos destacar:
Había también más de cuarenta funcionarios de la hacienda, y más de sesenta policías, encargados de la vigilancia de las calles, del mercado y de verificar los arrestos y las ejecuciones. Podemos citar a "los Once", que se encargan del sistema penitenciario y de las ejecuciones, servicio a las causas sumarísimas, etc.